Empezó la última jornada oficial de la Convención de la ONU
sobre el Cambio Climático en Durban, ahora con el énfasis puesto en una
propuesta de la Unión Europea, pidiendo que se negocie un nuevo tratado
sobre el cambio climático para el año 2015. El tratado impondría
reducciones obligatorias a los mayores emisores mundiales de gases que
retienen el calor, pero no entraría en vigencia antes de 2020. El
jueves, después de haber sido públicamente interrumpido por una
estudiante universitaria de EE.UU. y ante acusaciones generalizadas de
obstruir las negociaciones de Durban, el enviado estadounidense de
asuntos climáticos, Todd Stern, dijo que el gobierno de Obama apoya la
propuesta de la Unión Europea. El Departamento de Estado de EE.UU., más
tarde dio marcha atrás en los comentarios de Stern, al tomar la inusual
decisión de emitir una aclaración, diciendo que aún no apoya un acuerdo
legalmente vinculante para reducir las emisiones. Cuando Amy Goodman
luego trató de hacerles una pregunta a Stern y a su compañero Jonathan
Pershing, principal negociador estadounidense, acerca de la aparente
retracción, se negaron a responder.
Las conversaciones de la cumbre climática de la ONU en Durban, que entraron en su último día oficial, se centran ahora en un mapa de ruta patrocinado por la Unión Europea que exhorta a negociar un nuevo tratado climático para 2015. El tratado impondría recortes vinculantes para los mayores emisores mundiales de gases que retienen el calor, pero no entraría en vigencia antes de 2020. El plan de la Unión Europea ha recibido respaldo de bloques claves en las conversaciones, como el de una coalición de pequeños estados insulares y un grupo de los países menos desarrollados del mundo. Pero hasta ahora, varios de los países más contaminantes, como Estados Unidos, China e India, se han rehusado a apoyar el acuerdo.
Las conversaciones de la cumbre climática de la ONU en Durban, que entraron en su último día oficial, se centran ahora en un mapa de ruta patrocinado por la Unión Europea que exhorta a negociar un nuevo tratado climático para 2015. El tratado impondría recortes vinculantes para los mayores emisores mundiales de gases que retienen el calor, pero no entraría en vigencia antes de 2020. El plan de la Unión Europea ha recibido respaldo de bloques claves en las conversaciones, como el de una coalición de pequeños estados insulares y un grupo de los países menos desarrollados del mundo. Pero hasta ahora, varios de los países más contaminantes, como Estados Unidos, China e India, se han rehusado a apoyar el acuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario