En Rusia, cientos de personas fueron arrestadas tras las masivas
manifestaciones de protesta contra las elecciones parlamentarias de ese
país. Varios miles de personas se lanzaron a las calles el lunes a fin
de denunciar el fraude percibido e irregularidades durante la votación
en las elecciones que permitieron al Partido Rusia Unida de Vladimir
Putin permanecer en el poder. Según el grupo de activistas Solidaridad,
al menos trescientas personas fueron arrestadas y podrían permanecer
detenidas hasta por quince días por participar en una manifestación
masiva que tuvo lugar en Moscú. Según se informó, el Ministerio del
Interior realizó el despliegue de soldados contra el público tras
violentos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes. La
Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa afirma que el
relleno de las urnas y frecuentes violaciones de los procedimientos
llevaron a que las elecciones se inclinaran en favor del partido de
Putin. En Washington, el Secretario de Prensa de la Casa Blanca Jay
Carney expresó su preocupación por las elecciones.
Jay Carney manifestó: “Tenemos serias preocupaciones acerca de la manera en que se llevaron a cabo las elecciones parlamentarias del 4 de diciembre. Estas preocupaciones se reflejan en el informe preliminar emitido por la delegación de observación de las elecciones de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, en el que se menciona falta de justicia en el proceso, intentos de rellenar urnas y manipulación de las listas de los votantes, entre otros. Igualmente preocupantes resultan los informes acerca de que observadores independientes de las elecciones rusas, entre ellos, la red nacional Golos y medios de comunicación independientes, sufrieron el acoso de su personal, así como ataques cibernéticos a sus sitios web”.
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