Y la gigante Apple se enfrenta a una nueva ola de manifestaciones por
las condiciones en la planta de Foxconn en China donde se fabrican
algunos de sus productos. Manifestantes se concentraron frente a una
reunión de accionistas que tuvo lugar en California el jueves para pedir
mejores condiciones laborales.
Benazir Vohra expresó: “En verdad me encantaría que Apple realizara su producción de una manera que represente más mis valores. No creo que para sacar buenas ganancias y fabricar productos de buena calidad tengan que utilizar los químicos que usan, tengan que explotar a sus trabajadores como lo hacen, con horas extras y salarios bajos.”
El sábado, Bahréin detuvo a dos ciudadanas estadounidenses,
Huwaida Arraf y Radhika Sainath, por su participación en las recientes
protestas. Las deportaron el domingo y ayer a la noche llegaron a Nueva
York. Tanto Arraf como Sainath son activistas de derechos humanos y
miembros de la iniciativa Testigos de Bahréin, que se ocupa de poner
observadores internacionales en ese país con la esperanza de prevenir la
violencia de las fuerzas de seguridad. El arresto se produce justo
antes del primer aniversario de la sublevación popular contra la
monarquía respaldada por Estados Unidos. En el último año, las fuerzas
de seguridad bahreiníes mataron a decenas de manifestantes, mientras que
cientos fueron detenidos o despedidos de sus puestos de trabajo.
"También nos informan que a periodistas y representantes de
organizaciones de derechos humanos se les niega el ingreso al país,
cuando se está por cumplir el primer aniversario de la revolución de
Bahréin. Esto provocó gran alarma, porque se cree que el gobierno pueda
estar planeando incrementar la represión", dice Huwaida Arraf.
Mohamed Nasheed, primer presidente democráticamente electo del
pequeño estado de Maldivas ubicado en el Océano Índico, fue depuesto en
lo que él mismo describió como un golpe de Estado a punta de pistola.
Activista a favor de la democracia de larga trayectoria que pasó seis
años en la cárcel, Nasheed cobró fama internacional por su destacado
papel en la lucha por salvar los estados insulares del calentamiento
global. En el día de hoy Nasheed informó que se había emitido una orden
de arresto en su contra, luego de dos días de protestas en la calle
contra el golpe de Estado. Paul Roberts que se desempeñó
como asesor de comunicaciones de Nasheed y estaba con él el día del
golpe teme que se haya emitido una orden de arresto contra él y habló con la prensa desde un lugar no revelado.
Durante años, Mohamed Nasheed fue el líder mundial que más se hizo
oír en el tema de la amenaza que el cambio climático representa para
los residentes de los pequeños estados insulares. Después de convertirse
en el primer presidente democráticamente electo de las islas Maldivas,
se comprometió a que el suyo fuera el el primer país carbono neutral;
una vez hizo una reunión de gabinete bajo el agua. La
destitución de Nasheed y su abierta campaña contra el calentamiento
global, fue analizada por el ecologista Bill McKibben, cuya organización 350.org juntó
unas 30.000 firmas en apoyo a Nasheed; También Jon Shenk,
director del nuevo documental The Island President (El
presidente de la isla), que narra el ascenso de Nasheed, de estar en la
cárcel por ser activista a favor de la democracia a ser presidente de
Maldivas y defensor de los estados isleños. McKibben sostiene que
Nasheed "fue en cierta manera el precursor de la primavera árabe, el
'Mandela del Océano Índico', que realmente llevó la democracia a un país
donde antes no existía", así como "el mandatario más elocuente en torno
al tema del cambio climático en nuestro planeta". McKibben sostiene
además que Nasheed "era una molestia para EE.UU. porque no dejaba de
traer a colación el tema del cambio climático, un tema en el que ese
país no está muy interesado. Por otro lado, Nasheed cooperó —casi al
extremo— con los esfuerzos de Estados Unidos para tratar de hacer algo
respecto del cambio climático. El Departamento de Estado está en deuda
con él y espero que tome esto en serio".