El tristemente célebre traficante de armas Viktor Bout, conocido como el
"Mercader de la Muerte", ha sido condenado a 25 años de prisión por
conspiración para cometer actos de terrorismo. La ex
investigadora de la ONU sobre tráfico de armas
Kathi Lynn Austin, dice que el caso permitió que las empresas
estadounidenses eviten la exposición pública de su convivencia con el
gobierno de EE.UU. y con empresas privadas vinculadas a Dick Cheney
durante la guerra de Irak, incluso después de las sanciones de las
Naciones Unidas impuestas en 2004. Las autoridades dicen que Viktor Bout
estuvo involucrado en el tráfico de armas a dictadores y que operó como
agitador de conflictos en África, América del Sur y Medio Oriente.
También ha sido acusado de proveer de armas a al-Qaeda y los talibanes, y
su mala reputación ha crecido especialmente tras la venta de armas en
Ruanda en 1998, sólo cuatro años después del genocidio ocurrido en ese
país.
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